Renunciar con estilo: así es como no enemistarse con nadie

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Es fundamental no romper las relaciones que has construido con el tiempo: 7 consejos que te ayudarán a entender qué comportamientos adoptar

Mantenga una actitud correcta después de notificar su alta

Puede suceder que tus nuevos empleadores llamen a los anteriores para entender qué tipo de empleado eres: dejar un mal recuerdo de ti mismo a menudo corre el riesgo de crear una nota discordante que puede hacer que comiences tu nueva aventura con el pie izquierdo. Es por eso que, incluso como renuncia, siempre debe completar todos los proyectos y hacer todo lo posible para facilitar la transición, a pesar de que su corazón y su mente ya están en otro lugar.

No aproveches la oportunidad para desahogarte

Aclaremos de inmediato: estar resignado no significa poder quitarte los guijarros que tienes en los zapatos. Entonces, aunque saltes de alegría por salir del lugar de trabajo donde estás, nunca lo des para verlo públicamente, por dos motivos: por un lado por puro respeto hacia los compañeros que, a diferencia de ti, tendrán que quedarse allí. Por otro lado, porque, como señalamos al principio, las posibilidades de conocer a tu exjefe en conferencias o cuando te conceda una entrevista de trabajo después de unos años son dramáticamente altas.

Proponer alternativas (válidas)

Deja de lado por un momento los pensamientos de venganza y la sensación de que, al irte, dejarás un problema sin resolver para la empresa: proponer nombres de personas incluso mejores que tú que puedan reemplazarte facilitará a tu jefe la gestión de la salida. , y te ayudará a ser recordado positivamente. Puedes contárselo a tus amigos, preguntar a tus contactos profesionales o usar LinkedIn para encontrar tu reemplazo ideal.

Sigue cantando las alabanzas de tu antiguo trabajo

No cometa el error de dejarse llevar por comentarios negativos sobre la empresa para la que trabajaba, sobre sus compañeros o sobre su jefe: si sigue hablando de forma positiva, incluso después de que se haya marchado, de hecho demostrará ser un profesional que es cualquier cosa. pero miope. Quién sabe, es posible que algún día no regreses, quizás ocupando otro puesto con mayor responsabilidad.

Sea proactivo hasta el final

Es de su interés asegurarse de que los proyectos que ha seguido hasta entonces sean tomados en manos de alguien que sepa gestionarlos con la misma profesionalidad y maestría que usted demuestra: por eso es fundamental que siga el traspaso a la persona designada en detalle., explicándole toda la historia y ayudándola a resolver cualquier duda. Sin dejar nada al azar y monitoreando cuidadosamente este momento de transición, siempre será elogiado por su preparación y competencia.

Y cuando llegue el último día …

Ten en cuenta que tendrás que salir de la empresa de la forma más cortés y amigable posible: tómate un tiempo para saludar a tus compañeros, haz el compromiso de querer estar en contacto con ellos, y tómate unos minutos para el último enfrentamiento con su ex jefe, demostrando que está agradecido por todo lo que ha podido enseñarle a lo largo de los años. Por lo general, es una buena costumbre enviar un correo electrónico coral de agradecimiento a toda la oficina, donde puedes dejar tus datos personales de contacto o, incluso, organizar una comida o un aperitivo para despedirte de una forma menos formal.

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