¡Gana el miedo a cometer errores!

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La ecuación más peligrosa es que para ser un ganador nunca debes equivocarte: ¡el miedo y el pánico que enfrentas se convierten en coraje!

Cuántas veces hemos pensado: 'No hay nada hermoso en mí', o 'No lo hago bien'. ¿Quieres saber algo? Miedo, sea lo que sea, llega el momento en que empezamos a juzganos. También porque siempre lo hacemos con demasiada severidad.

Cuando lo intentan dudas e incertidumbres es porque estamos enfocados exclusivamente en estos y, en consecuencia, no podemos elegir: la ansiedad de cometer errores nos detiene. Como escribió el filósofo Epicteto, "los hombres no están agitados y perturbados por las cosas, sino por las opiniones que tienen sobre las cosas".

ES la idea de la perfección que nos hace sentir locos miedo a cometer un error: ¡pero no hay nada más malo!

En primer lugar porque no existe la perfección, así como nuestro deseo de estar siempre por encima de todo y por encima de cualquier error, sin incertidumbres, fragilidad y dudas. El modelo ideal al que todos aspiramos y que quiere que seamos seguros, serenos, inteligentes y decididos no existe. Pero no es la incertidumbre o el miedo a equivocarnos lo que nos frena, es precisamente la idea de perfección que tenemos que luchar cada día lo que nos duele.

¿Cómo sabes entonces cuál es el movimiento correcto para hacer en un momento determinado? ¿Sabes lo que realmente quieres? Elige que camino tomar sin tener dudas o arrepentimientos?

Dejar de intentar decirse a dónde ir, cómo estar, cómo comportarse y no obligarse a tomar decisiones que vayan en contra de nuestra naturaleza: es el instinto el que debe decidir. Y, tal vez ya lo haya entendido, pero el instinto teme sobre todo los pensamientos, la paciencia y el razonamiento.

Cualquiera que haga algo más o menos creativo tiene miedo de equivocarse: el 100% de autoconfianza no existe o es un delirio de omnipotencia. El miedo a cometer errores es esa vocecita que te susurra que no puedes hacerlo, que este no es el momento o que no funcionará. Un zumbido molesto que quita las ganas de seguir. Pero lo que escuchas no es el hada azul, sino que te estás saboteando. Día tras día: es más fácil encontrar la fuerza para enviar a ese país a los que no creen en ti que para silenciar a los suyos. pensamientos negativos.

Siga estos tres pequeños consejos y verás que trabajando con esa vocecita insistente, desmantelando sus (y tus) creencias, podrás tomar decisiones sin miedo a equivocarte.

1. Acepta que el miedo es inevitable
2. Aceptar el fracaso
3. Adelante

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