Masaje erótico: ¿como se hace?

Diez consejos para realizar un masaje erótico perfecto, combinando relajación y sensualidad

¿Cómo se realiza un masaje erótico?

los masaje erotico no es un preliminar como todos los demás: relaja y excita, nos ayuda a despejar la mente, a aliviar el estrés, a crear un vínculo de confianza con la pareja, a hacer el cuerpo más receptivo a los estímulos.

En otras palabras, un mensaje sensual es un gran ritual que propicia placer y tener sexo al máximo. Pero no tiene por qué conducir necesariamente a una relación sexual: incluso si es un masaje intimo y sexy a su manera, puede seguir siendo un momento de sensualidad, bienestar y compartir dentro de la pareja que sigue siendo un fin en sí mismo.

Si la idea le hace cosquillas pero no está seguro de por dónde empezar hacer un masaje eroticoaquí 10 consejos útiles.

1. No pienses en el sexo

Primero, olvídese del hecho de que podría (o debería) tener relaciones sexuales después. En cambio, céntrese en el dar sensaciones agradables a la pareja, para dedicarse en cuerpo y alma a su bienestar general. El sexual vendrá de forma natural y espontánea, pero nunca debe ser una obligación.

2. Entrégate desinteresadamente

Como consecuencia… no esperes nada a cambio: no, ni siquiera un masaje. De hecho, la contraseña no es adecuada.

Para tener un buen masaje es necesario tener el deseo (dígaselo claramente a tu pareja antes de comenzar el masaje) dando de una manera desinteresada. Por lo general, este tipo de atención no deja de ser recíproca.

3. Crea la atmósfera adecuada

La atmósfera también juega su papel, por lo tanto prepara el ambiente adecuado para el masaje, sensual y relajante al mismo tiempo.

No más desorden y luz verde para todo lo que pueda mimar (y encender) los sentidos: atenuar las luces y encender algunas velas, incienso perfumado, música lounge. Antes de comenzar, asegúrese de que cada detalle esté en su lugar … ¡y apague su teléfono!

4. Ve por el suelo

Para que el masaje sea efectivo y relajante para ambos, debe hacerse sobre una superficie bastante rígida, por lo que es mejor evitar la cama, que da demasiado, aunque parece la opción más obvia y cómoda. No es necesario comprar una camilla de masaje, puede usar el piso de manera segura. Lo ideal es extender una esterilla de yoga o similar en el suelo, quizás para cubrirla con una manta suave. Evidentemente, el suelo debe estar perfectamente limpio.

Póngase de rodillas, quizás colocando una almohada entre las nalgas y los talones, y haga que su pareja se siente frente a usted. sentado con las piernas cruzadas: es la posición ideal para realizar un masaje sin cansarse demasiado, para tener libre acceso al cuerpo de la pareja con besos y caricias y hacerle sentir envuelto en un cálido y relajante abrazo.

5. Utilice los productos adecuados

No use cremas corporales simples para su masaje, porque se secan demasiado rápido y se vería obligado a detener el masaje con frecuencia. En su lugar, use aceites (excelentes velas de almendras o nuevas velas de masaje) que ofrezcan una tacto suave y suave y se absorben poco a poco.

Una pequeña advertencia: vierta el aceite en su palma y caliéntalo frotando tus manos, antes de aplicarlo en el cuerpo de tu pareja. El frío repentino del aceite puede resultar molesto.

6. Agregue un poco de mimos

Usa un poco de creatividad y únete a los clásicos movimientos de masaje unos besos, unos susurros, experimentando con diferentes toques e intensidades, diferentes formas de estimular el cuerpo sin descuidar la mente.

7. Sedúcelo lentamente

No te apresures. Empiece con calma primero con un toque suave y delicado para permitir que el cuerpo se despierte.

Cuando sienta que su cuerpo se relaja y depende de sus manos, use un toque progresivamente más profundo y más envolvente, moviéndose gradualmente hacia abajo, insinuando (sin llegar nunca) un contacto más íntimo.

8. Usa un toque completo

Cuando masajees, trata de toca el cuerpo de tu pareja tanto como sea posible para darle una sensación más envolvente. Manteniendo manos relajadas y abiertas, con los dedos bien separados y las palmas suavemente flexibles. Toca como si con una mano pudieras abrazar todo su cuerpo.

9. Empiece a usar sus palmas

Comience el masaje con las manos bien abiertas y no usar demasiado los pulgares: correría el riesgo de cansar sus manos rápidamente. En cambio, mantén su toque como un arma secreta para el gran final, yendo a disolver las tensiones más difíciles aflojar.

10. Pregúntale si le gustó

En este caso no solo está permitido, sino también es útil preguntar, incluso durante la construcción.

Buscar siempre comentarios sobre su masaje por parte del compañero, ya sea haciéndole preguntas directas - tal vez prefiera un toque más ligero o más firme, tal vez le gustaría que te enfocaras un poco más hacia abajo o hacia la izquierda - o interpretar sus reacciones de placer o disgusto, como gemidos y muecas. Aprenderás mucho sobre su cuerpo.

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