La mini cirugía para tratar el reflujo gástrico

Tabla de contenido

En muy poco tiempo podremos prescindir de medicamentos para tratar el reflujo gastroesofágico. Porque se ha desarrollado un marcapasos que mantiene la enfermedad bajo control.

La buena noticia es que muy pronto podremos prescindir de los medicamentos para tratar el reflujo gastroesofágico. Porque se ha desarrollado un marcapasos que mantiene la enfermedad bajo control. El primero se instaló recientemente en Milán en el Policlínico San Donato y en todo el mundo ya se han tratado con esta técnica alrededor de 150 pacientes, con resultados que hablan por sí mismos. Los trastornos mejoraron en ocho de cada diez casos, con la ventaja de no tener los efectos secundarios de los tratamientos farmacológicos.
El dispositivo se instala por vía laparoscópica, es decir, a través de tres pequeños orificios que se curan solos sin necesidad de puntos. La operación se realiza con anestesia general, dura aproximadamente media hora y hay que permanecer en el hospital un día.
En la práctica, consiste en la colocación de dos electrodos en el cardias, es decir, en la válvula que, en los enfermos, no puede evitar que los jugos gástricos suban del estómago al esófago. Estos electrodos están conectados a un generador, el marcapasos para ser precisos. Mide unos tres centímetros de largo y se coloca debajo de la piel en la zona del ombligo. Pero ten cuidado. Al contrario de lo que uno podría creer, es invisible y no molesta.
El marcapasos contiene una batería en su interior y produce estímulos eléctricos de baja frecuencia que, a través de los electrodos, estimulan el cardias y lo restablecen a su correcto funcionamiento. Gracias a un mando a distancia, el especialista también puede modular la intensidad de la energía en función del estado de la enfermedad o apagar el dispositivo por completo durante los periodos de pausa por convulsiones. O retírelo si está bien y los síntomas son solo un recuerdo.

Articulos interesantes...