CUANDO ESTÉ EMBARAZADA, MANTENGA EL OJO DE LA TIROIDES

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Una de cada diez mujeres después del parto tiene que lidiar con tiroiditis, una inflamación que también puede causar depresión. Para prevenirlo, solo tome algunas precauciones mientras espera

Neo y futuras madres, atentas a la glándula tiroides. Porque en los primeros seis meses después del parto puede ocurrir una forma de tiroiditis, como era de esperar, llamada posparto. Es una inflamación de la tiroides que afecta aproximadamente a una de cada diez mujeres y, según estudios recientes, podría tener un vínculo con la depresión que afecta a las nuevas madres.

¿La razón? El excedente de trabajo para la tiroides durante el embarazo que puede actuar como un arranque en aquellas que ya están predispuestas a padecerlo. El aspecto positivo es que en aproximadamente siete de cada diez casos, la tiroiditis posparto se transmite por sí sola sin necesidad de medicamentos, porque a medida que la tiroides comienza a funcionar normalmente nuevamente. Pero ciertamente, no te hace sentir bien psicológicamente y a menudo afecta el estado de ánimo, provocando pensamientos oscuros, en marcado contraste con la alegría que debería acompañar al nacimiento de un hijo.

Quien arriesga mas

Los expertos han identificado a las mujeres a las que hay que vigilar durante los nueve meses de espera con controles periódicos de la TSh, es decir, la preciada hormona para comprobar el funcionamiento de la tiroides.

En particular, las personas con diabetes tipo 1 y aquellas con casos de problemas de tiroides en la familia tienen un mayor riesgo. O mujeres que tuvieron trastornos de la tiroides en un embarazo anterior o que sufrieron de tiroiditis de Hashimoto, una enfermedad autoinmune, antes de la concepción.

Las reglas preventivas

El consejo de pedir un chequeo de la Tsh en el semestre posterior al parto también es válido en el caso de un rápido aumento de peso, una ligera hinchazón en la base del cuello y una tendencia exagerada a la melancolía, para poder intervenir antes de tener síntomas. .demasiado pronunciado.

Sí también a la nutrición ad hoc tanto durante el embarazo como durante la lactancia. Debe ser seguido por todos y aún más por los de riesgo, para ayudar a la tiroides. Además de la sal yodada, que debe sustituir a la habitual, el pescado de mar debe consumirse al menos tres veces a la semana, a elegir entre cazón, anchoas y bacalao, arroz integral y espinacas, que lo contienen en abundancia.

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