Cómo aprender a asumir responsabilidades y vivir más en paz

"Son guerreros de la luz porque se equivocan. Porque se cuestionan a sí mismos. Porque buscan una razón: y seguramente la encontrarán"
Paulo Coelho

La importancia de asumir la responsabilidad de tu vida

La actitud de culpar a los demás es un círculo vicioso: una acusación contra el mundo que a la larga fracasa en nosotros mismos. La razón es que la búsqueda de un culpable en la mayoría de los casos nos aleja del verdadero factor fundamental detrás del cambio: en la carretera. hacia la búsqueda de la felicidad la capacidad de asumir la responsabilidad de uno mismo y de la propia vida es fundamental.

Celebre sus errores y fracasos

Asume el responsabilidad no significa acabar aplastado perpetuamente por un sentimiento de culpa o vivir apuntándolo con el dedo, al contrario es un proceso de conciencia feliz de empezar … deja de señalar con el dedo. Tanto contra el mundo como contra ellos mismos.

Cometemos errores, sí. Y seguiremos haciéndolo. Seguirá habiendo contratiempos, accidentes, tropiezos y obstáculos, pero todo esto es parte de la vida y nunca nos damos cuenta de que es gracias a nuestros errores que estamos aquí. Comete un error, cae y levántate nos da la mayor lección. Todo radica en nuestra capacidad para ver en un camino equivocado la oportunidad de explorar una posibilidad que no habíamos visto y Aprende algo nuevo.

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Responsabilidad, actitud de vida

“Acusar a los demás de las propias desgracias es una consecuencia de nuestra ignorancia; acusarse es empezar a comprender; no te acuses a ti mismo ni a los demás, esta es la verdadera sabiduría "
Epicteto

¿Golpeaste la esquina de la mesa o te tropezaste? "Feo, malo" se les dice a los niños con una frase banal aparentemente inocente. No, no son la mesa ni la calle para ser advertidos como villanos. Ha resbalado o perdido el equilibrio.

Esta bien, te has caído: ahora puedes levantarte de nuevo, deberíamos decirles a los más pequeños con una sonrisa. La conciencia de la responsabilidad de las propias acciones debe nacer en la infancia, pero cada día podemos entrenarnos para convertirlo en una inspiración porque es un ejercicio que nace de las pequeñas cosas y enseña una actitud para la vida.

¿Quién es el culpable hoy?

"Por ti, yo …": partimos de las pequeñas cosas como un semáforo en rojo para llegar a las decisiones de vida más importantes. Atención, también se denuncia la tendencia a buscar culpable nuestra forma de expresarnos. De acuerdo con los principios de la comunicación no violenta podemos aprender una nueva forma de comunicarnos, más empática y colaborativa, comenzando con pequeños cambios en el vocabulario diario. El paso fundamental es apuntar a laatención a ti mismo en lugar de a los demás. ¿O? Por ejemplo, en lugar de "me hiciste" intentar decir "cuando lo hagas … yo siento …": es una forma de empezar a expresar las propias emociones e implícitamente contiene una gran revolución.

Cuando decimos "tú" nos limitamos a sufrir pasivamente la acción de los demás: deja de señalar con el dedo significa que más allá de las acciones de los demás siempre podemos elegir la reacción que deseamos tener, esto es lo que marca la diferencia en nuestra libertad. Ser consciente de la propia responsabilidad es saber que no podemos cambiar el comportamiento del resto del mundo, pero siempre podemos decidir como queremos vivir.

No a la culpa

"No son los demás los que te atrapan, sino tu papel de víctima"
Shannon L. Adler

La vida … es mucho más que tu control: acepta este simple hecho y tus días darán un giro diferente. El origen de la palabra “responsabilidad” está en el verbo latino re-spondère, “prometer, comprometerse, de nuevo”. En cierto sentido, nuestra capacidad de respuesta viene de aquí: no tanto para predecir, sino para estar alerta, ejercita la atención y observa lo que pasa. Aquí está el auténtico sentido de responsabilidad que puede marcar la diferencia en nuestros días. Pensar en el culpable no lleva a ninguna parte, porque es una forma de intentar aligerar la conciencia desviando la atención de uno mismo hacia el mundo. Pero cuando transferimos la responsabilidad de nosotros mismos a los demás, inevitablemente la perdemos. Y al hacerlo perdemos poder: la capacidad de actuar y afectar nuestra vida.

¿Qué puedo aprender hoy de lo que estoy experimentando? Entrenar tu mente para resolver el problema mejora la vida: tu tiempo es demasiado valioso para desperdiciarlo en controversias que no te llevarán a ninguna parte.

Dejar de buscar al culpable tiene una consecuencia preciosa, porque cambia nuestra mente a otro nivel, el de los hechos, de las acciones concretas. La pregunta que respondemos inconscientemente es: ¿Como lo puedo hacer? Empiece a utilizar esta pregunta conscientemente cada vez que se enfrente a un obstáculo. Se convertirá en un mantra capaz de inspirarte con acciones positivas y soluciones creativas.

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