Cómo aprender a escuchar y por qué es importante

Más que un don, escuchar es un arte para aprender, que nos permite establecer relaciones de confianza con los demás y al mismo tiempo mejorarnos.

Todos los días tenemos la confirmación de que existen grandes lagunas enarte de escucharson interpersonales. También te ocurrirá que conoces a alguien (un amigo, un colega, a veces incluso un familiar) que, después de hacer una pregunta, se distrae sin escuchar la respuesta, interrumpe o sigue hablando, sin dar espacio al interlocutor. . ¿También te pasó a ti? ¿Cómo te sentiste?

Seguramente habrá experimentado esos sentimientos negativos que van desde una sensación de malentendido hasta frustración o negligencia. De hecho, los buenos oyentes son raros: alguien piensa que escuchar es un arte, algo innato, que te pertenece o no lo tienes. En realidad, este no es el caso.

Saber escuchar bien es una habilidad que se puede entrenar con ejercicio y práctica. Es una verdadera lástima que en los cursos escolares no se dedique mucho espacio a esta competencia, considerando la única habilidad dialéctica como elemento útil en la proceso comunicativo.

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Cómo entender qué tipo de oyente eres

¿Escuchas correctamente o simplemente “escuchas” lo que se te informa? Hay diferencia entre escuchar y escuchar y el buen oyente "no oye", pero escucha con participación.

Por lo general, hacemos una de las siguientes tipos de escucha: los dos primeros, sin embargo, no pueden considerarse buenos, mientras que los dos últimos son, sin duda, participaciones activas y válidas. Veámoslos juntos:

1. Escucha pasiva (solo escucho)
Realmente no escuchamos, en realidad no estamos involucrados, estamos enfocados en otra cosa y solo podemos “escuchar” lo que alguien nos está diciendo. Es una especie de escucha distraída, parcial e incompleta.

2. Escucha selectiva (solo escucho lo que me interesa)
Lo ponemos en acción cuando "seleccionamos", de lo que nos están diciendo, solo lo que pensamos es útil o digno de escuchar. Por lo general, lo usamos con personas que son conversadoras o sobre las que tenemos prejuicios.

3. Escuchar y reformular (escuchar con atención)
La reformulación, que comienza con frases como: "Entonces me estás diciendo que …" "Si te entiendo correctamente, te refieres a …", es muy útil porque proporciona una retroalimentación auditiva inmediata.

4. Escucha activa (escucha participativa)
Es una atención esmerada y participativa al otro, con voluntad de captar no solo las palabras, sino también las emociones, miedos, intenciones, entrando en empatía con el otro, dejando gran espacio para su visión.

Porque aprender a escuchar es importante

Escuchar es el principal medio de crear una relación de confianza con el otro. Numerosas profesiones requieren el tipo correcto de escucha, como el coaching, pero también en las relaciones interpersonales con niños o parejas, el enfoque correcto y el tiempo adecuado dedicado a los que amas no solo es un gran regalo, sino una prueba de generosidad.

De hecho, frente a alguien que realmente los escucha, la gente se siente libre de decirnos el uno al otro, para conceder sus miedos y emociones, sus secretos, su mundo. Cuando una persona se siente escuchada, se abre y deja que le lean su corazón y su alma y sabemos que no es fácil: cuando esto sucede es verdaderamente un momento precioso.

Escuchar es presencia, interés, empatía: Goethe lo sabía bien cuando dijo "Hablar es una necesidad, escuchar es un arte".

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