Juguetes sencillos creados a partir de materiales naturales que ayudan a los niños a familiarizarse con los colores, utilizando activamente su imaginación.
“La primera premisa para el desarrollo de un niño es la concentración. El niño que se concentra es inmensamente feliz ”. (María Montessori)
A los niños les encanta clasificar y catalogar todo lo que encuentran. Prueba con palos de madera de colores u otro material natural y cajas: los niños se divertirán mucho clasificándolos por colores.
La edad indicativa para este juego es de 3 años, pero cada niño es diferente del otro y seguramente incluso los más pequeños (o mayores) encontrarán la manera de divertirse usándolo.
Un juego con un concepto aparentemente simple, que consiste en arcos de madera de colores de tamaño creciente, que correctamente alineados forman una arcoiris alegre. El niño puede usar las piezas también como bloques de construcción para crear casas, carreteras, puentes y todo lo que les sugiera la imaginación de los niños.
Un juego que también es una oportunidad de aprendizaje para los más pequeños. El conjunto de familia de colores estimula la curiosidad del niño y enseña la combinación de colores.
Anillos de colores para poner y combinar con el color correspondiente. Este juego le enseña al niño a agarrar objetos y colocarlos con el color adecuado. Los colores son los conocidos del arco iris: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado. Insertar las bolas te permite entrenar la motricidad y el reconocimiento de colores estimulando la imaginación.
Montones de botones de colores que los más pequeños deberán completar, haciendo coincidir las piezas del color correspondiente. Pero también inventando muchas variaciones sobre el tema, mezclando libremente los colores afinando así sus habilidades motoras.
