Química y relaciones duraderas: ¿cómo se relacionan?

Siempre se habla mucho de temas de química, es decir, ese tipo de alquimia o electricidad que se genera entre dos personas atraídas entre sí. No es un fenómeno fácil de explicar, incluso si la ciencia lo está intentando. La pregunta es, ¿puede una buena dosis de química hacer durar una relación romántica?

Cuando lo notas en cuanto entra en la habitación y ya no puedes apartar la vista de él, significa que se está poniendo en marcha un extraño mecanismo que se llamaquímica". Desde entonces, el llamado"amor a primera vista", en el establecimiento de una relación real, la distancia es grande y, a menudo, intransitable. Sin embargo, eso es la quintaesencia del enamoramiento. Enamorarse es como montar en carrusel: te hace reír y llorar, a veces al mismo tiempo. No puedes definir exactamente qué te atrae de alguien que tiene una química profunda, pero sabes que lo primero que piensas cuando te despiertas por la mañana es esta persona.

Se dice que sin química no puede existir una relación o, cuando falla, dando paso a la rutina y al hábito, la historia está al borde del colapso. ¿Pero será verdad? ¿Qué tiene que ver la química con las relaciones duraderas? Si hay química, ¿podría ser la persona adecuada? El que nos hará decir: ¿para siempre? La respuesta no es tan simple.

Química y relaciones: ¿cómo se relacionan?

El famoso psicoanalista Carl Gustav Jung afirmó que el encuentro entre dos personalidades es como el encuentro entre dos químicos: cuando ocurre una reacción, ambos están destinados a transformarse. Todo el mundo dice eso la química es esencial en una relación. Siempre les hemos dicho esto a todos nuestros amigos, pero ¿realmente estamos hablando del indicador perfecto para encontrar una buena pareja?

Disipemos de inmediato un mito muy extendido e importante: la persona con la que pareces compartir una química irresistible no siempre es la persona adecuada para ti. Una comprensión perfecta, incluso en la cama, no es necesariamente parte del "paquete completo". En otras palabras, la química no es un sustituto viable para una persona. solidario y atento a tus necesidades, tus necesidades y posiblemente tus sentimientos. A veces esta química susurra sus seductoras promesas, dejándonos imaginar un posible futuro con este individuo sin poder decírnoslo completamente. Después de todo, a veces la química es la premisa silenciosa de que esta persona podría rompernos el corazón, especialmente si va acompañada de ciertos campanas de alarma.

Porque dejamos que la química nos permita pasar por alto aspectos fundamentales de la relación, como el nuestro. bienestar psicofísico, nuestra seguridad y nuestras necesidades relacionales? Pero sobre todo, ¿por qué seguimos repitiendo los mismos "errores" incluso después de habernos equivocado?

¿Qué es la química en una relación?

Según la antropóloga Helen Fischer, la química es una mezcla de hormonas (testosterona y estrógeno) y neurotransmisores que nos aportan dopamina y serotonina. En una de sus obras vinculó estos cuatro elementos a diferentes tipos de personalidades. La química de las relaciones, en la mayoría de las circunstancias en las que falta la conciencia, nos atrae hacia personalidades que de alguna manera pueden compensar traumas pequeños y grandes sufrimos durante nuestra niñez. En otras ocasiones, inconscientemente vamos en busca de esta química, atraídos por figuras que nos recuerdan a las de nuestros padres.

No hay una regla precisa, pero muchas veces lo que nos atrae de lo "químico" no se corresponde con la perfección y lo que realmente necesitamos. No es culpa de nadie: por lo general, la química nos da el empujón necesario para cerrar los ojos a las primeras señales de advertencia, pero para comprender realmente cómo puede funcionar en nuestra contra, debemos hacer un pequeño examen de conciencia. La química es tan fuerte y abrumadora que casi se siente como magia. Es un transporte al que difícilmente podemos resistir, pero hay una cosa que siempre debemos tener en cuenta: nunca debemos dejar, nunca, que este sentimiento visceral anula completamente nuestro sentido común.

Química entre dos personas

A menudo nos atraen las personas que nos gustan mucho, pero cuando demuestran su valía no disponible emocionalmente debemos entender que es hora de dejarlo ir. La vida no se trata de las necesidades de nuestra pareja, sus deseos y lo que esperan hacer. La relación gira en torno a lo que debe convertirse en nuestro. Nuestro y nuestro compañero, juntos.

La relación no se compone de largos momentos de sufrimiento y soledad intercalados con unos momentos de bienestar y perfecta comprensión, donde la química logra poner un trozo de tristeza. La química de una relación supera todo sentido común y puede engañarnos para que nos quedemos con alguien con quien no nos sentimos realmente cómodosembriagándonos con su irresistible perfume.

Antes de lanzarnos de cabeza a una relación que parece arrastrarnos a un olvido irresistible, aprendamos cómo conoce nuestras necesidades y ponerlos frente a ese sentimiento tan hermoso que, por momentos, empaña nuestro juicio. Siempre planteamos lo que nos importa y encontramos un compromiso con la persona frente a nosotros, que debe estar dispuesta a venir hacia nosotros tanto como nosotros estamos dispuestos a hacerlo por ella.

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