Cuando es mejor no entrenar: como saber cuando recuperarse

Darle al cuerpo algo de tiempo para descansar y recuperarse es fundamental para lograr: el bienestar y el equilibrio físico y emocional. Escuchar a su cuerpo significa garantizar su estado físico a largo plazo.

Cómo saber cuándo es mejor no entrenar

Entrenar constantemente es muy importante, lo sabemos, y sin duda es un gesto de bienestar. Pero recordemos también que estar muy motivado es diferente a esperar demasiado de nosotros mismos. Y por esta misma razón debemos aprender a comprender cuándo podemos (y debemos) dejar ir.

Aprender a escucharte a ti mismo es muy importante, y también lo es entender cuándo es el momento de parar: hay días en los que es mejor no entrenar.

VER TAMBIÉN

Entrenar todos los días: todos los pros y los contras y cómo hacerlo bien

Cómo hacer del fitness una parte equilibrada de tu vida

Tu cuerpo te envía constantemente señales a las que a menudo no les prestas atención o las subestimas. Escucha tu cuerpo es una habilidad de conciencia y como tal debe ser entrenada. Haz lo que tu cuerpo te permita hacer de forma fluida y dinámica, prestando siempre atención a los movimientos que realizas. Sienta y afine los ejercicios con su mente, manténgase enfocado.

Cuando se embarque en un nuevo movimiento o actividad, no se exagere de inmediato. Hágase preguntas sobre cómo se siente cuando hace ejercicio y si lo que hace le causa malestar o incomodidad, no siempre sea duro consigo mismo.

Cómo aprender a escuchar tu cuerpo

  1. Hurra consciente de los movimientos lo hace, manténgase enfocado en sus objetivos y active su mente mientras practica los ejercicios
  2. Trate de distinguir el dolor muscular del ejercicio del que da la sensación de malestar
  3. Escuche y sienta cada sensación que sea incorrecta durante el ejercicio, como: frecuencia cardíaca, respiración, náuseas, mareos, visión borrosa, hormigueo.
  4. Alcanza las posiciones y realiza los ejercicios con la técnica adecuada, no tengas prisa, dale tiempo a los músculos y articulaciones para que comprendan lo que necesitan hacer.
  5. Al final del entrenamiento, escriba las sensaciones que percibe tanto física como mentalmente en un diario.
  6. Seguir tu ritmo cardiaco y la calidad del sueño con los relojes inteligentes adecuados
  7. Inicie prácticas de atención plena como el yoga, la meditación y los estiramientos para sentir su cuerpo profundamente

¿Qué pasa si no te recuperas por mucho tiempo?

Para prevenir el sobreentrenamiento la recuperación es tan importante como el ejercicio físico. Sentirse cansado o con dolor durante los entrenamientos puede ser normal, pero si estos sentimientos persisten durante varios días, deténgase y preste atención a lo que su cuerpo le está diciendo.

Cuando su cuerpo detecta que algo anda mal, le envía señales de alto importantes. Esta situación no se da por falta de voluntad y fuerza para afrontar el programa de entrenamiento sino que tu cuerpo solo te dice que es necesario ir más despacio y descansar. Tómese el tiempo para recuperar fuerza y energía.

10 señales para entender cuándo necesitas descansar y recuperarte

  1. a pesar de los esfuerzos, ya no ve cambios notables a nivel físico
  2. tiene una frecuencia cardíaca en reposo más alta de lo habitual
  3. luchas por dormir y sufres de insomnio
  4. está continuamente cansado incluso cuando se despierta
  5. luchas por recuperar energía
  6. te sientes cansado e irritado mentalmente
  7. experimenta un dolor muscular intenso incluso 4 días después de su entrenamiento
  8. se siente débil y sin fuerza y ni siquiera puede levantar una carga menor que la utilizada en entrenamientos anteriores o hacer repeticiones simples de peso corporal
  9. percibe un deterioro general en su rendimiento físico y se lesiona fácilmente
  10. estás obsesionado con tu físico y entrenamiento y la idea de saltarte la sesión crea ansiedad y culpa

¿Y si … no puedes quedarte quieto?

Si no puede evitar entrenar a pesar de las señales obvias que envía su cuerpo, practique actividades breves y suaves para crear conciencia. Relaja la mente y la tensión muscular con: yoga, caminata, meditación, entrenamiento autógeno. O simplemente mantente más activo durante tu rutina diaria o haz algo agradable para tu cuerpo (masaje, automasaje, rodillo de espuma, baños calientes, sauna, baño turco, baños de barro, etc.).

VER TAMBIÉN

No solo sudor y dolor: 10 señales de que has entrenado con éxito

Articulos interesantes...