La ropa puede cambiar nuestro estado de ánimo en un instante: aquí hay algunos ejemplos de cómo la ropa afecta nuestra actitud
¿Y si el proverbio "el vestido no hace al monje" no fuera del todo cierto?
Ropa y psicología
Eruditos de psicología de la moda Llevamos años argumentando que lo que usamos no solo demuestra nuestra personalidad, sino que también puede cambiar significativamente nuestro estado de ánimo y nuestro enfoque de la vida en general.
El razonamiento detrás de estos estudios parte del hecho de que cada prenda tiene un significado simbólico intrínseco en sí misma y por lo tanto cuando la usas tienes una propensión natural a comportarte de manera coherente con ella.
Mirada y personalidad
El estado de ánimo también está estrechamente relacionado con el look: lucir un traje nuevo o un par de zapatos automáticamente te hace más optimista y confiado en tu vecino. En concreto, hay una serie de detalles que tienen un efecto positivo en nuestra autoestima, dándonos una actitud más desenfadada y segura.
El debate está en constante evolución: la filosofía de Dress for Success sugiere, por ejemplo, que usar ropa elegante y formal aumenta la confianza en sí mismos y la concentración en el trabajo, pero muchos grandes gerentes prefieren un código de vestimenta y un estilo más informal. Menos estándar y más personal.
Para las mujeres, la lista de eso que aumenta la autoestima incluye:
- el clásico " pequeño vestido negro ", ese es el vestidito negro, uno de los modelos más icónicos de todos los tiempos que tiene la gran ventaja de dar prácticamente todas las siluetas
- la zapatos de tacón
- a perfume de diseñador
- a nuevo corte de pelo
- a lápiz labial
- un hilo de bronceado
- la piernas perfectamente afeitadas
los hombres en cambio, adquieren una mayor confianza en sí mismos mostrando:
- a nuevo completo
- la cara recién afeitada
- una loción para después del afeitado con un agradable aroma en la piel
- I dientes frescos de cepillo de dientes
Todos los elementos que aumentan la confianza en la propia apariencia y en las relaciones interpersonales.
El tema es desarrollado y profundizado por varios autores: un ejemplo es el libro de la Dra. Jennifer Baumgartner "Eres lo que vistes", literalmente "Eres lo que vistes", o el de la colega inglesa Karen Pine "Mind What You Wear" . ", o" Ten cuidado con lo que llevas puesto ".
En conclusión, la elección de lo que te pones nunca es completamente aleatoria: si es el espejo de cómo te sientes en ese momento o la idea de ti mismo que te gustaría comunicar a los demás, el armario dice mucho de nuestra personalidad.