Cómo limpiar el ombligo

Investigaciones recientes han demostrado que el ombligo es una gran fuente de bacterias. Descubre aquí cómo limpiarlo con regularidad para evitar infecciones y molestias.

El ombligo es un área del cuerpo que es difícil de limpiar, especialmente porque a menudo se te olvidas de su existencia.

Un estudio destacó la presencia de cientos de organismos que "viven" dentro de nuestro ombligo. Por tanto, esta zona del cuerpo puede ser una gran fuente de bacterias, al menos 60 especies de hongos, bacterias y levaduras, afortunadamente no todos potencialmente peligrosos: de hecho, muchos constituyen una especie de primera línea de defensa contra los patógenos que aterrizan sobre nosotros, una especie de ejército que vive en la piel, que en cuanto choca con el patógeno, tiene la primera reacción para combatirlo.

Limpiar el ombligo

El ombligo es un área del cuerpo. difícil de limpiar, sobre todo porque a menudo no nos detenemos en ello. La buena noticia es que, al bañarse o ducharse con regularidad, no es necesario limpiarlo más, especialmente para no descomponga las bacterias beneficiosas mencionadas anteriormente para nuestro cuerpo.

Sin embargo, siempre es un área del cuerpo de lavar y mantener limpio.

¿Cómo hacer? Consígase agua, unos bastoncillos de algodón y uno de estos detergentes: aceite de bebé, peróxido de hidrógeno o alcohol.

Sumerja un extremo del hisopo de algodón en la solución limpiadora de su elección y comience a frotarlo alrededor de su ombligo. Proceda suavemente, hasta el centro, tratando de no frotes el interior demasiado fuerte.

Deseche el hisopo de algodón usado y repita la operación si el ombligo aún está sucio. Cuando haya terminado, tome un hisopo de algodón limpio para eliminar los residuos de la solución limpiadora y asegúrese de quitárselo por completo.

Cuando el ombligo esté seco, use un poco de crema antibacteriana en el área circundante, aplicándola con movimientos lentos y circulares hasta llegar al centro, luego limpiar el ombligo retirando todo el exceso de crema con otro hisopo de algodón.

Si tienes un piercing

Si tienes un piercing en el ombligo, no te lo quites para limpiar esta zona del cuerpo. Ahí es cuando puede estar más expuesto a posibles bacterias que causan infecciones. Además, el agujero tarda unos diez minutos en empezar a cerrarse e incluso si no se cierra por completo, puede ser doloroso volver a colocarlo.

Asegúrate de mojarte el ombligo con uno. solución de agua y sal. Use sal marina: la sal yodada no tiene ningún efecto en la prevención de infecciones.

Si tiene el ombligo rojo que emite un olor desagradable, utilice un limpiador para pieles delicadas o un limpiador íntimo femenino. A menudo, los olores desagradables de esa zona son causados poracumulación de jabón que no se ha enjuagado bien, por lo tanto, la piel tiende a secarse e irritarse.

Recuerda secar bien el ombligo después de la ducha: el exceso de agua y un ambiente húmedo promueven el crecimiento de bacterias peligrosas.

Sin embargo, no es imprescindible limpiarlo a diario: basta con hacer un baño o ducha regular, limpiando la zona del ombligo con el jabón utilizado para el resto del cuerpo.

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