Yoga para el suelo pélvico

Nuestro mentor Micol Dell'Oro recomienda una práctica específica para cuidar el suelo pélvico

Mantén el tuyo saludable suelo pélvico para nosotras las mujeres es un aspecto muy importante. De hecho, los músculos que lo componen cumplen una función fundamental, es decir, soportan (junto con tendones y ligamentos) el peso de nuestros órganos internos: uretra, vejiga, útero y recto.

VER TAMBIÉN

Ejercicios de Kegel para el suelo pélvico: cuando y como hacerlos

Precisamente por eso es necesario cuidarlo porque su tono y resistencia juegan un papel fundamental en nuestra salud. Cuando los músculos del suelo pélvico pierden estas cualidades, se producen disfunciones como incontinencia o en casos más graves prolapso del útero o vagina. Sin embargo, así como es importante reconocer y tomar conciencia de estos músculos para fortalecerlos, es igualmente esencial aprender a relajarlos. Esto se debe a que un problema común para muchas mujeres es contraer involuntariamente estos músculos y esto puede llevar a trastornos sexuales, como ausencia de placer o dolor durante la penetración.
Durante la secuencia de hoy veremos juntos algunos ejercicios que nos permitirán en primer lugar explorar esta zona y percibirla de forma más consciente ya que un primer obstáculo puede ser el de no conocer a fondo esta parte de tu cuerpo. Además, estos ejercicios serán útiles tanto para tonificar el suelo pélvico sino también para aprender mejor a relajar los músculos.

VER TAMBIÉN

Maneras suaves de aliviar el dolor menstrual

Ejercicios de yoga para el suelo pélvico

  • 1 - Savasana con piernas dobladas - Comenzamos tomando conciencia de la respiración y enfocando la inhalación y exhalación en la zona del suelo pélvico. La inhalación nos ayudará a ensanchar el abdomen y expandir el suelo pélvico, relajándolo así. En cambio, la exhalación eleva los músculos y luego los activa cuando el abdomen se vacía. Procedemos durante unos 5 minutos de esta forma para ganar más conexión con esta respiración que nos acompañará durante toda la práctica.
  • 2 - Apanasana en movimiento - Con la espalda en el suelo acerco las rodillas al pecho Al inhalar, vuelvo a poner los pies en el suelo y estiro los brazos hacia atrás, al exhalar cierro y llevo la frente a las rodillas. Repito unas diez veces
  • 3 - Setu Bandha Sarvangasana en movimiento - Exhalando subo con la pelvis, activando el suelo pélvico y ligeramente también el abdomen, inhalando bajo y me relajo. Repita lentamente al menos 5 veces.
  • 4 - Marjariasana - Al inhalar me quedo en posición, al exhalar levanto las rodillas del suelo y contraigo el abdomen y los músculos del suelo pélvico. Repite 3-5 veces
  • 5 - Adho Mukha Svanasana - En la inhalación me quedo en posición y en la exhalación suelto la boca mientras trato de hacer más fuerza con los brazos y, levantando bien el peso del cuerpo hacia atrás, activo el abdomen y suelo pélvico. Repite 5 veces
  • 6 - Malasaña - Doblando las rodillas acerco las nalgas a los talones, manteniendo la espalda recta hacia arriba. Me quedo 5 respiraciones profundas, continúo con el ejercicio de expansión alternando con el de activación mientras inhalo y exhalo.
  • 7 - Tadasana con bloque entre las piernas - Mantenerse muy estable, con los pies en el suelo y el bloque entre las piernas. Inhalo y relajo el abdomen, expandiendo el piso pélvico y luego exhalando. Aprieto el bloque con la parte interna del muslo tratando de activar los músculos del piso pélvico y el abdomen. Repite 5 veces
  • 8 - Sukhasana - Para terminar, vuelvo a sentarme con las piernas cruzadas. Visualizo la respiración trayendo energía y calor al suelo pélvico. Puedo imaginar esta energía como una luz roja que se expande trayendo beneficio y relajación a mi área de la raíz.
Micol Dell'Oroprofesora de yoga

En 2012 participo en mi primera clase de yoga y algo encaja dentro de mí. Aproximadamente un año después, decido comenzar a practicar de forma independiente a través de lecciones en video en línea y luego inscribirme en un curso real en 2021-2022. Después de años de práctica continua y constante, en 2021-2022, saco la certificación para poder enseñar.
El yoga me ha ayudado a superar tiempos difíciles y a descubrir que, si te paras a escuchar y observar, cada momento se vuelve precioso y lleno de significado. La alegría y la conciencia que me trajo esta disciplina fueron el impulso para querer profundizar y difundir sus enseñanzas.

Articulos interesantes...