Bebé y perro en casa: cómo hacer cuando llega un bebé

Cuando llega un bebé, el amigo de cuatro patas puede reaccionar de diferentes formas. Pero con el enfoque correcto y siguiendo algunas reglas de oro, se espera una convivencia de mimos y amor de por vida.

El perro es parte integral de la familia., tanto es así que cuando llega un bebé es necesario prepararlo adecuadamente y no trastornar su existencia. Solo con el mismo cuidado con el que un niño se prepara para la llegada de su hermano pequeño. No se sabe si se le puede llamar celos reales, pero la emoción que puede surgir es más o menos la misma. Siguiente algunas reglas de oroSin embargo, el perro aceptará con gusto al recién llegado y, de hecho, los dos se volverán cada vez más inseparable.

Antes

El perro iria preparado para la llegada de un recién nacido incluso antes de que el bebé entre en la casa. Más aún si el perro siempre ha sido "hijo único". Por tanto, los expertos aconsejan traer a casa algunos artículos ya que luego le servirá al pequeño como la cuna, el cochecito, el cambiador.

Este tipo de preparación previa del entorno puede resultar muy útil. Además, se recomienda que el primer encuentro entre bebé y perro tiene lugar al aire libre, sin que el amigo de cuatro patas se encuentre de repente un intruso" dentro del hogar. Una vez que las presentaciones se realizan al aire libre, puede sube a la casa todos juntos.

Asociaciones positivas

El secreto para hacer que la relación perro-bebé sea positiva desde el principio es hacer que la llegada del bebé sea positiva para el animal. Es decir, es importante hacer únete al perro en la rutina diaria del bebé, recompensándolo a menudo (con mimos, galletas, juegos) en presencia del bebé y, al mismo tiempo, evitando castigarlo en presencia del recién nacido.

En el último caso, el perro puede asociar la llegada del bebé a una situación negativa y hostil para su existencia.

Participación

Cuando un bebé recién nacido en la casa, no son pocos los nuevos padres que excluyen al perro de la vida diaria del bebé por temor a que el animal pudiera dañar de alguna manera al bebé. En ese sentido, es muy importante que el niño nunca se queda solo con el perro en una habitación o al aire libre.

Pero es tan importante como el animal no está excluido de la vida diaria del bebé. El amigo de cuatro patas debe, por el contrario, estar presente en la misma habitación que el niño y siempre con un adulto. Además, recomendamos Haz que el perro te ayude con el cambio de pañal., en el baño, en las comidas.

Todo esto, garantizándole también mimos y atencion (caricias, pequeños premios). En este sentido, puede ser útil intensificar salidas y caminatas para recompensar al perro y hacerle sentir que el tiempo dedicado a el no disminuyó.

Cuando el perro se acerca al niño para conocerlo, sería recomendable no ceder al pánico que pudiera atacarlo o dañarlo sino acoger este deseo del amigo de cuatro patas, siempre manteniendo al pequeño a salvo. Por ejemplo, cuando tienes el recién nacido en sus brazos y te vas a casa, es bueno tener en cuenta que el perro va a poder Demuestra su alegría festejando de una manera muy física..

El perro no debe alejarse al intentar acercarse al niño. pero tampoco debería verse obligado a quedarse con el bebé a toda costa.

Naturaleza del perro

Sin embargo, no todos los perros son iguales. Hay algunos animales que no están acostumbrados a socializar o que tienen experiencias dolorosas detrás de ellos e traumático. En estos casos, puede ser aconsejable estar acompañado por un experto antes del nacimiento del bebé. En general, el relación perro-niño es natural y tiende a volverse muy profundo e intenso.

Criar a un niño con un amigo de cuatro patas. en la familia, significa darle algo más oportunidades experimentar el valor de la amistad y deamor desinteresado. Pero no solo eso, también significa enseñar lo que el respeto mutuo. Al igual que con los hermanos y hermanas.

Amor, respeto y atención

Especialmente cuando el niño es todavía muy pequeño, sin embargo, es realmente importante no dejarlo nunca solo con el perro, pensando que este último puede hacerlo. como niñera. Si no es posible supervisar la situación, es fundamental intervenir utilizando el puertas especiales para mantener seguro al niño. Esta previsión es aún más necesaria si la el perro está acostumbrado a vivir solo al aire libre.

Cuando el pequeño crezca e empezar a moverse por la casa, es bueno que no toques el artículos "personales" para perros como ejemplo, el cuenco con comida, la perrera o sus juegos. Para ello, puede resultar eficaz crear un espacio inviolable reservado para el animal.

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