Una ubicación exclusiva y un invitado excepcional acompañan un desfile de moda con efectos especiales
Un vuelo a Milán-Linate, con billete de ida para embarque firmado por EA. Emporio Armani aterriza en el hangar del aeropuerto de Milán, en el mismo donde desde 1996 destaca el homenaje a su logo, para un desfile-evento al son de efectos especiales.
En un diálogo entre hombre y mujer, - el hombre camina junto a la mujer - en la pasarela del primavera verano 2021-2022 mantiene la fe en el ADN de la casa, actualizando sus códigos. Es el nuevo curso de la maison.
Blazers deconstruidos, vestidos fluidos, gabardinas largas tienen un sabor urbano que se enriquece con contaminaciones deportivas con mochilas y zapatillas combinadas con vestidos largos, prendas de abrigo iridiscentes y prendas de lentejuelas all over.
El viaje tiene una impronta cromática que va desde el nude al fluorescente, hasta los colores intensos: el marfil, el beige y la arena fluyen hacia los rosas pastel para luego pasar el testigo al verde ácido y las más variadas tonalidades de azul, desde el azul marino cobalto.
No te pierdas el toque chispeante del lurex, los cristales y las maxi lentejuelas multicolores que hacen que la plataforma sea aún más luminosa.
Los zapatos tienen tacones esculpidos, los botines lucen contrastes de materiales y los bolsos mini lucen el logo de la marca. Por una contemporaneidad reinterpretada en clave Armani.
Y justo cuando el vuelo parece haber terminado, por último pero no menos importante, después de la gran final, 'aterriza' en el escenario. Robbie Williams para un concierto real, completo con un dueto con su padre y un beso inevitable a un fan acérrimo y … muy afortunado.
