Ideas para encontrar nueva inspiración, aprender, divertirse con toda la familia, viajar y disfrutar del tiempo juntos.
El verano es el momento de finalmente encontrar hora para nosotros y para los que amamos. Junto a la familia aprovechar para dar rienda suelta a la creatividad, tocar, viajar (¡solo sal por la puerta principal!) y sí, incluso perder el tiempo. Los niños sacan a relucir nuestro lado lúdico y nos recuerdan que a través del juego aprendemos de nuevo a hacernos preguntas, escuchamos y nos volvemos más sabios gracias a un mente plástica, joven, flexible.
«Déjate guiar por niño que has sido »escribió José Saramago. Fantasear es bueno para el cerebro y esta actividad, inesperadamente, muestra una profunda conexión con nuestra capacidad para afrontar la existencia de forma activa, porque durante una condición de atención Se activan áreas del cerebro desenfocadas relacionadas con la resolución de problemas y la creatividad, como explica un estudio de la Universidad de British Columbia en Canadá.
Imaginación significa dar forma a tus deseos: al menos durante el tiempo libre de las vacaciones es importante darse a usted y a los niños la oportunidad de vivir el día rompiéndolos esquemas de costumbre. Juegue como viajeros explorando una ciudad cercana: tome el tren, tenga un cuaderno donde pueda dibujar bocetos y notas, cree un mapa de los lugares para ver que tendrán el sabor de unaventuras.
¿Por qué no empezar con uno simple? cámara o el smartphone? Aprender a ver a través de la pantalla y enmarcar la imagen de un niño es un ejercicio que puede entrenar al niño.atención. Los más pequeños son curiosos por naturaleza y les encanta experimentar, a menudo lo olvidamos. En nombre de las reglas, de una supuesta seguridad y orden olvidamos que jugar en el barro, correr a una velocidad vertiginosa bajo la lluvia, preguntarse frente a la naturaleza forman parte de la vida y constituyen una auténtica enseñanza capaz de transformar a los niños en adultos capaces caer y levantarse.