Los trucos para mejorar tu autoestima

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La autoestima es fundamental para afrontar los peligros de la vida. A continuación, te damos algunos consejos para aumentar la autoestima y vivir más feliz.

Hacer de entrenamiento autógeno nunca es mala idea. La autoestima, por ejemplo, representa un aspecto fundamental de la percepción del yo: es la imagen que cada uno tiene de sí mismo, la forma en que creemos que nos vemos a los demás y que influye de forma decisiva en las relaciones con los demás.

A menudo, la baja autoestima se debe a inseguridades dictadas por la apariencia física o a traumas que no se superan por completo y que continúan hasta la edad adulta. Sin embargo, es importante saber que todo se puede mejorar y que incluso la idea que tenemos de nosotros mismos se puede cambiar para mejor. En la galería te sugerimos cómo aumentar tu autoestima con pequeños trucos diarios.

A menudo somos los peores enemigos de nuestra autoestima. Son nuestros pensamientos los que influyen en la forma en que nos comportamos y nos colocamos frente a lo que nos sucede. Seguir repitiendo que no podrás superar determinadas situaciones no mejorará las cosas, al contrario: solo servirá para precipitar el ánimo y llevar más negatividad. En cambio, trata de pensar en las metas que ya has logrado incluso cuando pensabas que no podrías lograrlo y verás que todo parecerá solucionable.

A menudo, la baja autoestima proviene del aspecto físico que no siempre nos satisface. Todo el mundo tiene algo que le gustaría cambiar, pero esa no es una buena excusa para dejarlo ir y auto-demolirse. Si hay una parte particular del cuerpo que no le gusta, haga todo lo posible para mejorarla, no tanto por los demás sino por usted mismo. Tienes que mirarte al espejo y hacer todo lo posible para que la imagen que ves reflejada te satisfaga. Sonrisa y ejercicio: no solo te mantendrás en forma, sino que estimularás las endorfinas, las hormonas que determinan el buen humor.

La baja autoestima viene dictada por una mala autoestima. Pero, ¿el juicio que damos es confiable y justificado? Antes de evaluarnos a nosotros mismos debemos conocernos a fondo, con fortalezas y debilidades. Para hacer esto, simplemente lleve un diario en el que anote pensamientos, impresiones, acciones y metas. Escriba todo lo que hace durante el día, lo que salió bien, lo que salió mal y lo que le sorprendió. De esta forma tendrás una imagen más clara y objetiva de la situación, vista desde fuera. Solo entonces podrás juzgarte verdaderamente a ti mismo.

Para mejorar la idea que tienes de ti mismo es necesario pensar en los éxitos ya obtenidos (y serán muchos), pero también debes proyectarte hacia el futuro. Evita establecer metas que sean más grandes que tus posibilidades, apunta a dar pequeños pasos que te enorgullezcan cada vez que alcances la meta que te propusiste. A medida que pasa el tiempo, mirando hacia atrás verá que el camino que recorrió no era tan empinado como pensaba. Cada pequeña victoria que logres aumentará tu sentido de autoestima y te permitirá escalar alturas cada vez más altas.

La comida es uno de los elementos que más puede influir en el estado de ánimo de una persona. La mesa es un símbolo de convivencia, incluso cuando se vive en soledad. Comer bien, poner la mesa con mimo, preparar platos tentadores para disfrutar sin televisión o cualquier otra cosa que pueda distraerte, te ayuda a concentrarte en ti mismo y sentirte más satisfecho y satisfecho.

Las personas con baja autoestima son generalmente las más dóciles. Esto se debe a que temen las reacciones de los demás o no se sienten lo suficientemente seguros en sus posiciones. Sin embargo, saber decir que no cuando es necesario es un síntoma de autoridad. Poder exponer las propias posiciones es una forma de ser respetado. Por eso, poder decir que no de vez en cuando, cuando nos parece correcto, es la mejor forma de aumentar la autoestima.

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