Pilates: ejercicios para el cuello

¿Problemas cervicales? Con Pilates puedes encontrar beneficios de forma segura para tu espalda

los dolor cervical es un problema que une a muchas personas, especialmente a aquellas que tienen un trabajo muy sedentario, y que involucra a las vértebras en la base de la cabeza, luego irradiando por terminaciones nerviosas en las áreas circundantes.

Practica el Ejercicios de pilates te permite mejorar la situación mediante la ejecución de ejercicios específicos estiramiento de los músculos de los hombros y el cuello, (como también se hace con los ejercicios de estiramiento del cuello) sin someter la zona a una tensión excesiva sobre las articulaciones afectadas. Entonces se reducirá la tensión y el nivel de estrés. De hecho, Pilates mejora la postura, fortaleciendo los músculos y promoviendo así prevención dolor de cuello causado por una postura incorrecta. Recuerda que una almohada para el cuello también puede ser útil.

Lea también: Pilates para principiantes: ejercicios básicos explicados paso a paso para empezar

Atención en el gimnasio

El deporte y el ejercicio sin duda ayudan a mantenerse en forma, pero quienes padecen trastornos del cuello deben tener cuidado de evitar ciertos ejercicios como aquellos en los que es necesario realizar movimientos demasiado rápidos, abrupto es poco controlado. Además, si vas al gimnasio con los músculos ya contraídos, no debes sobrecargarlos con deportes de potencia, que corren el riesgo de inflamar el cuello (aún más), hasta provocar hernias. Por último, no es raro que, por una postura o carga incorrecta, puedas inflamar los músculos y posteriormente sufrir dolor de cuello.

los disciplinas deportivas con mayor riesgo Estoy:

- Banco plano: una ejecución incorrecta puede provocar una tensión excesiva o desgarro de músculos, ligamentos, tendones o articulaciones.

- Abdominales: estos ejercicios suelen tensar los músculos del cuello y parte de la espalda con el riesgo de sobrecargar estas zonas, provocando daños en las vértebras cervicales.

- Correr: siempre es recomendable prepararse adecuadamente antes de emprender esta actividad deportiva (por ejemplo, entrenando los músculos centrales que ayudan a mantener una postura correcta) para evitar microtraumatismos en las articulaciones y desequilibrios en los músculos.

- Extensión de pierna: en este caso, se crea un desequilibrio de los músculos ya que el foco está en la parte anterior de las piernas, excluyendo la superior.

1. Ejercicio para mejorar la movilidad de la columna.

Siéntese en el borde de la silla y doble la pierna izquierda colocando el pie en el suelo: estire su pierna derecha hacia adelante y descansar el talón. Coloca tus manos sobre la rodilla de tu pierna izquierda, inhala y estira tu cabeza hacia el techo, imaginando que tienes una corona.

Inhala y comienza inclinación hacia delante muy lentamente, comenzando por las cervicales. Sigue inclinándote hacia adelante, imaginando enrollarse en una bola, llevando el ombligo hacia la columna. Haz 4 repeticiones de cada lado.

Este ejercicio mejora la movilidad de la columna y estirar los isquiotibiales. Tenga cuidado de mantener la cabeza alineada con la columna. Si siente una tensión excesiva en la parte posterior de la pierna, relaje el pie.

2. Ejercicio para mejorar la movilidad de la columna cervical.

Siéntese en una silla con el piernas dobladas 90 grados y pies apoyados en el suelo, inhala y sube con el tronco hacia arriba. Deje caer los brazos a los lados de su cuerpo, exhale y inclina tu cabeza hacia el hombro izquierdo. Continúe con el movimiento de torsión llevando la cabeza hacia adelante y luego en diagonal hacia el lado opuesto. Continúe el ejercicio inclinando la cabeza hacia el hombro derecho: realice el movimiento durante la fase de exhalación.

Este ejercicio mejora la movilidad del tracto cervical. Haz 3 repeticiones de cada lado.

Comience haciendo semicírculos y, si no siente tensión en el tracto cervical, continúe haciendo círculos completos.

3. Ejercicio para fortalecer los músculos paravertebrales.

Acuéstese boca abajo en una silla, manteniendo ambas piernas y brazos paralelos al suelo. Mira al suelo y empuja el ombligo hacia la columna. El comienza a moviendo brazos y piernas en la dirección opuesta e movimiento alterno. Luego relájese por completo en la silla, soltando las piernas, los brazos y la cabeza.

Este ejercicio fortalece los músculos paravertebrales de la columna vertebral. Realiza 20 repeticiones alternando piernas y brazos. Cuidado con mantener la alineación del tracto cervical.

Relaja tu cuello e inclina la cabeza hacia la pared del fondo. Acuéstate de espaldas y apoye los pies en una silla manteniendo las piernas en un ángulo de 90 grados. Inhala y exhala, comienza a llevar el pubis hacia el techo: desenrolla una vértebra tras otra hasta llegar a la altura de los omóplatos, manteniendo el mentón alejado del esternón. Este ejercicio aumenta la movilidad de la columna. Haz 8 repeticiones.

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